martes, 14 de diciembre de 2010




La vida a veces te invita a una ronda, 
te guiña los ojos, concede una tregua. 
Quizá sólo dure un segundo este sueño, 
pero, sin duda, habrá merecido la pena.



                                          Ismael Serrano

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Nada es lo que parece

Un blanco infinito y cegador...

Miras por la ventana, y ves que un cielo azul añil, despejado, infinito... Unos radiantes rayos de sol que lo ilumina todo, los árboles con sus inmóviles hojas en reposo... Una sensación de calidez.
Y sin embargo sales fuera y el frío glacial invade todos estos soleados rincones y te quema la piel.

El invierno, está a la vuelta de la esquina. Un manto blanco que lo cubre todo. Todo es vida en invierno, todo es más cálido a pesar del frío. Ilusión, nuevos retos, nuevos proyectos... Sonrisas, niños con mejillas sonrosadas, narices heladas, y el aire expirado convertido en volutas de vapor. La calidez de un coche, de una casa, de un espacio cerrado o una cabaña de madera perdida entre montañas, que es más acogedora y cálida en invierno que en ninguna época del año. Unas manos calientes que rodeen las tuyas, heladas y entumecidas. Hasta los abrazos son más cálidos en invierno.

Sensación de paz, renovación, ilusión y rebosante felicidad!

Si, ven apreciado invierno, mi cálido corazón te estará esperando como siempre, para si ver un año más consigues que aprecie más aún cu calidez y consiga demostrarte una vez más que no eres capaz de enfriarlo.


Cadenas con sabor a libertad.
M.F.P.

martes, 23 de noviembre de 2010

Tú solo ante una página en blanco

Bolígrafo en mano y a escribir, no te detengas que el tiempo corre...
     Pensar en este año en particular... meditar sobre aquello que lo hace diferente de los demás, preguntarte que tiene de especial que lo convierta en el más temido, el más imponente, el más insuperable, el más huido...
Y darte cuenta, que aquello que posee es simplemente un folio en blanco, un folio donde tú empiezas a escribir la historia de tu vida, tu camino. Y es que siempre nos han ofrecido una plantilla, siempre una historia ya escrita que tu simplemente tienes que completar... Siempre has podido usar la goma porque lo escribías a lápiz...
     Lo que nos asusta... es encontrarnos ante un folio en blanco con un bolígrafo en la mano, obligados a escribir... forzados a comenzar la narración, sabiendo que cada error será un tachón, y siendo conscientes de que todo lo que escribas estará dentro de tu historia.... Estás condicionado, debes comenzar la redacción sin tener siquiera claro el tema, sin tener noción de los argumentos, sin poseer la conclusión... es una historia improvisada, narrada a contrarreloj.
     Eso es precisamente este curso, nuestro folio en blanco. Llega el momento en que tienes que comenzar a escribir, y si tienes claro el tema, es una base por donde comenzar, pero aún así no es fácil, tienes que buscar las palabras adecuadas, ordenar los argumentos, hacer que tenga coherencia y una estructura. Pero si ni tan siquiera tienes eso, escribes con los ojos vendados, mueves el bolígrafo a ciegas, y deseas que de entre todas las palabras que plasmas en el papel haya alguna que te llame la atención, que se ilumine cuál bombilla en la oscuridad y te muestre el camino.
     Es por eso que esto supone un reto, es por esto que atemoriza, que asusta, porque te enfrentas solo a tu destino, porque cada línea que escribes influirá en la redacción, y de cada una de ellas dependerá que esté aprobada o suspendida, y esto determinará que puedas continuar tu libro, o tengas que romper los folios y volver a comenzar la narración.

Una conducta ensimismada.
M.F.P.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Necesidad de...

Evitemos ser los títeres

     Intento averiguar quien soy porque necesito saber algo seguro, y que más real para uno mismo que su propia persona. Y sin embargo, cuanto más indago más ignorante soy, y precisamente cuando creo tener algo claro, cuando consigo un perfil que me defina, cuando por fin logro situarme en algún lugar, momento, con determinados rasgos, creencias u opiniones es cuando todo se desmorona, cuando todo da vueltas, y vuelvo a estar más insegura que nunca. Cierto es que tener por un instante esa imagen parcialmente nítida es muy satisfactorio, sin embargo perderla sin haberla podido saborear en toda su plenitud es proporcionalmente frustrante.
     Es cierto que no podemos hacer un molde y no salirnos de esos límites, porque el cambio es precisamente lo que nos define, lo que nos da vida... Opinar una cosa hoy y poder estar defendiendo un ideal completamente opuesto mañana es lo que nos hace más sabios. Como decía Nietzsche, "Las convicciones son más peligrosos enemigos de la verdad que las mentiras." Y es que estar dispuestos a escuchar otros razonamientos y planteárnoslos nos ayudará a avanzar, a no estancarnos en un punto siendo incapaces de seguir. Pero también debemos ser críticos a la hora de aceptar si adoptamos esta nueva posición o no, ya que, cambiar de opinión de forma precoz, sin requerir la debida argumentación, nos convertirá en seres fácilmente manipulables, y no hay nada más peligroso para uno mismo y para la sociedad que individuos manipulables.


Una conducta ensimismada.
M.F.P.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Desahogate

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Cuadro: Willem de Kooning

Desliza sobre mi folio en blanco todo el ruido de tu caótica existencia. Dibuja sobre este lienzo con trazos irregulares y violentos todo el tormento que llevas dentro. Escribe en este pentagrama las notas que constituirán la  agónica y angustiosa melodía que te oprime. Taladra la esculpida roca con el grito largamente oprimido. Funde el ártico con el fuego de tu mirada. Desahógate, escúpelo todo, expulsa todo lo que envenena tu pensamiento, todo lo que te consume por dentro. Vacíate y cuando lo hayas hecho, coge una profunda bocanada de aire, renueva tus pulmones, tu interior y vuelve a empezar. En ese instante sentirás que desaparece la carga, la furia, el fuego, el odio, y te inunda una apacible sensación de paz, calidez, y libertad que te hará sentir de nuevo humano.


Un grito ahogado.
M.F.P.

sábado, 30 de octubre de 2010

¿"Necesidad" de innecesarios convencionalismos?

Yo marcaré el camino que mis pies han de seguir.
Por naturaleza somos seres sociales, necesitamos relacionarnos con los demás individuos y formar parte de un conjunto. Necesitamos sentir esa sensación de pertenencia, de aceptación, de integración, pero con el tiempo esta clase de lazos, o la necesidad de estos hace que adoptemos posiciones que no responden a la razón ni a los instintos, que deberían ser, sin importar al lado en el que se incline la balanza, los conceptos base que rijan la conducta humana. 

Todos estos convencionalismos hacen que en su gran mayoría, las relaciones humanas estén mermadas de sentido común o de sentimiento, dependiendo del concepto al que apeles. Piénsalo, ¿Porque saludas a un individuo sin no sientes el deseo o necesidad de hacerlo? Lo hacemos, casi a diario me atrevería a decir, y ¿porque? ¿Que te aporta? Es obvio que si no te apetece hacerlo, no responde a los instintos, más bien va en contra de ellos, y además es totalmente ilógico, irracional, porque no tiene sentido alguno esta acción. Luego, ¿porque aún se educa a la gente de esta forma? ¿porque no saludar, es de mala educación? ¿porque arrastramos algo inútil, algo irracional, algo que no aporta nada? 

Es una cuestión cultural, y no, no creo que se deba eliminar toda cultura, porque como un sabio me repite incansablemente, no podemos vivir sin una cultura, nos volveríamos locos. No entiendo el porqué, el porqué no podemos vivir sin una cultura, pero no lo entiendo porque no me he planteado que supondría hacerlo, y es tan complejo el planteamiento que predigo, no lo haré hasta tener el tiempo suficiente para poder hacerlo rodar mil veces por la cabeza, verlo desde todos los ángulos, conocerlo en plenitud, desde dentro hacia fuera, es decir, darle el valor que por su propio peso en la sociedad ya tiene de por sí. 

Supondré, porque tengo confianza en los razonamientos y conclusiones de la persona, que necesitamos una cultura. Necesitar una cultura no implica tener que adoptar perfiles e ideales que una de ellas conlleve, es decir, no implica tener que escoger una de las existentes

Podemos crear nuestra propia cultura, una en la que se dejen al margen todos estos convencionalismos, donde se eliminen también la pasividad, aceptación, conformidad etc... ideas que caracterizan las actuales culturas. Podemos crear una donde se busque siempre algo más, algo más justo, algo más sincero, algo más real, algo más razonable, algo más necesario... Una cultura donde se aspire a mejorar, donde haya inconformismo, donde eliminemos aquello que nada nos aporta. 

Estoy segura de que haríamos historia, un intenso y complejo camino de autorealización, algo digno de llamarse historia.

Bifurcaciones.
M.F.P.

jueves, 21 de octubre de 2010

Reencuentro

Destino, casualidad o suerte...

Una de las tardes más interesantes de mí vida, sin llegar a ser mí vida, de hecho, he viajado en el tiempo y observado desde fuera y desde dentro al mismo tiempo los cuatro años del existir de una persona, en mi opinión, ¿ejemplar?, no creo que este adjetivo le guste, de forma que intentaré buscar otros calificativos que consigan o intenten mejor dicho, describirla. Independiente, viva, consciente de si misma, de la vida, crítica, tanto con el mundo como con ella misma, sincera hasta la saciedad, reflexiva, diferente, única, especial. Ese tipo de personas que no encuentras en todas partes, que están, pero que no sabes verlos, y que una vez descubiertos te impresionan y calan hondo de ti. 

He sonreído al identificar frases propias de su día a día, le he dado la razón cada vez que observaba que defendía ideales semejantes a los míos, al ver que se cuestionaba las mismas cosas que yo, que criticaba muchas de las que yo critico y que busca en la vida lo mismo que yo, encontrarse a sí misma. Incluso he intentado imaginar que cosas podían haber sucedido que causaran en ella ese dolor, malestar... Y es que resulta muy gratificante reencontrarte a una persona que en un pasado fue importante para ti, una antigua amistad, aunque ésta en particular, marcada por el carácter inocente de la infancia. Y resulta más gratificante aún descubrir que se ha convertido en una bellísima y gran persona, además de, y esto lo valoro mucho, inconformista y narcisa. 

Es extraño que los caminos de la gente se crucen más de una vez en la vida, pero resulta muy favorable para nosotros, porque podemos recuperar relaciones que se perdieron en el olvido, pudiendo ser en esta ocasión mucho más profundas, diferentes. Antiguas amistades que te hacen sonreír cuando los recuerdos vienen a tu pensamiento.

Hay cosas que ahora te preguntaría, cuestiones que un día no muy lejano en el tiempo te haré llegar en persona, preguntas como: ¿Porque ese nombre? ¿Cual es el porqué de ese dolor? ¿Quien es la profesora que desprecia tu arte? 

No voy a concluir diciendo, no cambies nunca... es más, cambia, día a día, experimenta todo lo que la vida te permita experimentar, y incorpora a tu definida personalidad solo aquello que te convenza, aquello que disfrutes, aquello que te haga vivir. Porque el cambio y la experiencia es lo que nos hace encontrarnos a nosotros mismos, lo que teje nuestro yo más sincero e interno.

Con ganas de compartir una extensa conversación contigo, que estoy segura, será muy interesante.


Recuerdos.
M.F.P.

martes, 19 de octubre de 2010

Una palabra



La inmensidad, antesala del silencio.
 Silencio, ¿que sabemos del silencio?
Lo necesitamos a veces, aunque sabemos en el más puro sentir que jamás llegaremos a rozarlo hasta que sea nuestro momento.
Un momento, ¿qué es un momento?
Un instante en el tiempo...un instante que quizá pase perdiéndose en el silencio del olvido o quizá un instante anclado en el mayor de los sonidos, el sonido mismo de un recuerdo, de un momento convertido en eterno. Todo sonido, al igual que toda voz, palabra o imagen evocan un recuerdo en nuestra mente, pero ¿qué hay del silencio? ¿Qué puede traer éste a nuestro pensamiento? Sabemos que no existe y cuando reina somos nosotros los que dejamos de ser, pero aun así lo necesitamos. Lo necesitamos al igual que necesitamos todo aquello que no podemos conseguir, todo aquello inalcanzable. O quizá equivoquemos la palabra,  pretendemos conseguir lo que ya poseemos, el silencio de nuestro interior, la reparación de sentimientos, la cohesión de pensamientos, la tranquilidad  que solo él entrega en su propio reino, la muerte. Y es que tenemos que referirnos a la muerte para poder expresar la plenitud del concepto, pero, ¿que sabemos si nadie ha estado en ella y ha regresado? La muerte supone dejar de existir, al menos por lo que sabemos gracias a la biología, luego es ridículo tener que dejar de existir para lograr algo de por sí inexistente. Las palabras se crean para describir realidades, luego ¿porque creamos una palabra para describir algo inalcanzable, algo que no existe? ¿Qué sentido tiene? ¿Lo haremos por esa constante necesidad de superación?  Sabemos que en el momento en que lo hayamos conseguido todo, y no nos queden metas, la vida perderá sentido, luego... ¿Será que nos proponemos algo imposible de lograr para conseguir encadenar nuestra vida a algo, que nos obligue a existir?
Al igual que el silencio, inalcanzable, definimos conceptos totalmente subjetivos, diferentes para cada individuo, cuya interpretación depende de la persona y el momento. Así por ejemplo, tenemos palabras como amor, belleza, libertad...


Bifurcaciones.
M.F.P.

Capacidad de elección

Donde ni tan siquiera el infinito llega...

Desde siempre existe el debate sobre ¿Que debe mover al ser humano? ¿Se debe guiar por la razón o los instintos?
Es cierto que estamos dotados de razón, y tenemos la capacidad de ejercer un control sobre nosotros mismos, nuestros impulsos, nuestros sentimientos, en definitiva... nuestros instintos. Cada uno tiene un grado de autocontrol o dominio personal, y cuanto más se practique, mayor será este.
 La cuestión es, ¿Dónde ponemos el límite a nuestro autocontrol? Quiero decir, si estás dotado de razón es para usarla, sin embargo si tienes instintos también deben seguirse y satisfacerse, si no, ¿que sentido tendría que los poseyéramos?
De la razón depende nuestro futuro, pero de los instintos nuestra satisfacción. Luego del control la estabilidad, pero de las emociones la felicidad. 
Si eres capaz de reprimir un sentimiento o un impulso hacia una persona, ¿debes hacerlo? Quiero decir, si esta persona suscita una emoción o sentimiento en ti, mientras que hay muchas otras que no lo hacen, que no pueden, no tienen la capacidad por mucho que lo deseen, ¿debes inhibirlo?
Pienso que si a diferencia de los demás, es capaz de desencadenar una exaltación, algo que mueva tu persona, debe tenerse en cuenta esta particularidad, si es una persona y no ninguna otra a algo se deberá...
Luego, ¿para que nos sirve la razón?
 Para que no nos llevemos a la devastación personal como consecuencia de nuestros primitivos instintos animales. Sí, podría ser una respuesta, pero ¿que sería de nosotros sin esos instintos? Nos convertiríamos en máquinas, incapaces de sentir... y si hay algo que mueva al ser humano es el sentimiento, luego luchamos por algo, porque provoca una emoción que nos es grata, pero si no fuéramos capaces de sentir, ¿tendría sentido nuestra vida? La respuesta es No, no lo tendría.
Que debemos hacer entonces, siendo sabedores de que los instintos nos llevarán a la perdición y la razón a una vida sin sentido...
Encontrar el equilibrio supongo, pero nunca existirá ese perfecto 50%, por lo tanto habrán personas que se dejen guiar más por los instintos, y tendrán una vida más plena pero muy descontrolada, llena de altibajos, y sin embargo aquellos en los que la razón domine vivirán con más represión y orden, pero tendrán más control y estabilidad. 
Muchos son de una forma, otros tantos de la otra, pero y aquellos que son conscientes de las consecuencias que derivan de un estilo de vida o de otro y que son capaces de elegirlo, ¿por cual optarán? ¿por cual deberían optar? 
Supongo que alternar uno y otro es lo que les acercará a ese utópico 50%, pero en el camino, estoy segura de que uno de los dos les llenará más, y se decantarán por seguirlo, pero hasta ese momento, alternarlos es lo mejor que puede hacer.


Bifurcaciones.
M.F.P.

domingo, 17 de octubre de 2010

Porque creer es poder.

Vive el tiempo que se te ha dado, vívelo porque es lo único enteramente tuyo.

Siéntete vivo y estarás más vivo que nunca, cree en algo y esto será más real aún, confía en ti y cada día estarás más cerca de ser lo quien quieras ser, de conseguir aquello que para ti es la perfección o aquello que sea deseo de tu persona, de ver llegar cual perro obediente todo aquello que deseas. Porque comprender lo que quieres es tomar consciencia de quien eres, y no hay nada más satisfactorio que descubrir que eres aquello que quieres ser, y sentir la satisfacción de estar encaminado, de crecer día a día. Esa sensación de no perder el tiempo, de que está disfrutando todos los pequeños instantes que componen nuestra realidad, que son al fin y al cabo nuestra vida. La sonrisa que asoma a tus labios cuando piensas en todo lo que te ocurre y la apacible sensación que te invade de tener la vida que deseas, apreciarla, apreciarte y comprenderte... Y saber que eres de los pocos privilegiados que son capaces de 
hacerlo, y de disfrutar el día a día, la vida y sus efímeros sentimientos.


Una conducta ensimismada.
M.F.P.