viernes, 4 de marzo de 2011

Asia.

la estrella que faltaba.

Hecho a alguien en falta aquí, y le echo muchísimo de menos. Ella se llama Asia.


Recuerdos de tardes infinitas, con horas volátiles. Calidez familiar y paz interior. Enajenación mental y golpes de realidad. Risas que restan importancia, ironía por doquier, narcisismo, choque de egos, conversaciones indescifrables para un oyente externo, miradas que hablan, películas sin argumento, risa incontenible y vuelta a empezar.


Asia es la estrella polar, dispuesta siempre a marcar un norte a quien lo necesita, más nunca deseosa de encontrar uno propio. Se exige a si misma conservar el brillo, y no se permite dar muestras de debilidad en ningún momento. Siempre ofrece al mundo una cara, una cara aparentemente serena, estable, y seria, y no es, sino llegando a conocerla, cuando ves aquella faceta que sólo se reserva para ella, y para unos pocos, muy pocos. Asia es altibajos, improvisación, desinhibición, aventura, es un mundo diferente dentro del mundo mismo. Su proximidad te infunde una sensación de libertad, protección, aceptación, optimismo... Estás entre las nubes, en una burbuja, ajeno a los problemas del mundo, estos pierden importancia a su lado. Es una sensación de control sobre todo, una solución a todo, es exactamente eso, una utopía. Es curioso porque todo esto se dispersa cuando ya no estás al amparo de su luz, y reaparece como si nada cuando se vuelve a aproximar. Es un constante ir y venir, subir y bajar, como el mar, ella es como el mar. Y no es de extrañar que sea precisamente el mar aquello con lo que más se identifique.

Asia ve el mundo desde otro ángulo, y a su lado lo he visto a través de sus ojos, lo he experimentado en mi propia piel. Es un mundo desconocido para muchos, pero no dista tanto del de la mayoría. De hecho es en muchos sentidos mucho más interesante que el de esta mayoría. Muchas son sus aspiraciones, grandes sus deseos de formar parte del mundo, de no anclarse a ningún lugar. Sentir la libertad que le proporciona viajar se ha convertido en una necesidad biológica, y asia precisamente es su más añorada libertad. 
Complicada pero no indescifrable, grande pero no insuperable, necesaria y ojalá no imprescindible, pero lo es, es imprescindible. No puede faltar, es la estrella polar.


Cadenas con sabor a libertad.
M.F.P.

1 comentario:

  1. QUÉ GUAY ANDREA! INCREÍBLE!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :O Que buena idea lo de la estrella polar.. :D

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