lunes, 20 de junio de 2011


Lo he llamado Metamorfosis porque va a suponer un cambio en todos los sentidos. En la forma de escribir porque voy a dejar las metáforas aparcadas, aunque todo esto no deja de ser una gran metáfora que ni tan siquiera yo sé lo real que es o deja de ser. Hablando de metáforas, en cuanto lea "La metaforología como forma de filosofía" seguramente podré acabar de perfilar esta pequeña sociedad, y definir así la relación que guarda o deja de guardar con la realidad. También va a suponer un cambio en el tono. Va a ser más sincero, no ocultará ninguna emoción. En cuanto a eso me gusta que sólo Alba se pasee por aquí, porque sé que ella, mejor que nadie puede entender cualquier necesidad por muy extraña que sea. Sólo ella puede entender como una necesidad natural el sentir una ciudad, sus calles, saborear su atmósfera y vagar por sus más recónditos rincones. Recuerdo que varias veces le enseñé el camino a Asia. Quería tenerla aquí, para que lo entendiera todo mejor, para que encontrara respuesta a los interrogantes que siempre dejo flotar en el aire. Me alegro mucho de que nunca decidiera salir a pasear para llegar hasta aquí. Ahora mismo me resultaría incómodo. Me resultaría incómodo porque ya no busco que nadie entienda nada, sólo quiero entenderlo yo todo. Es una forma de hablar conmigo misma y asimilar mis cambios. Y no quiero que gente muy cercana a mí siga mis progresos. Vivir en una gran ciudad es agradable porque nadie sabe quien eres, de dónde vienes o a dónde vas. Y resulta que ser un completo desconocido que vive entre desconocidos es muy cómodo. Seguro que Metamorfosis lleva más cambios aparejados, pero sé que irán saliendo por sí solos.

Metamorfosis
M.F.P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario