viernes, 17 de junio de 2011


Quiero escribir sobre muchísimas cosas, porque hace demasiado tiempo que las vivencias y recuerdos quedan en el aire. Las puedo encontrar en mi cabeza con perfectos detalles durante un tiempo determinado. Después empiezan a difuminarse como si el tiempo las erosionara. Ya no recuerdo exactamente a que sabia el mar, si me gustaba su tacto y lo distinto que lo encontré aquel día. Ya no recuerdo el argumento de la película de aquel mes de septiembre. En realidad tampoco entonces recordaba el argumento puesto que había fijado la atención en un suceso paralelo de mayor calibre. La cuestión está en que no recuerdo tampoco el argumento paralelo con exactitud, y eso me molesta puesto que me fije con especial atención en cualquier detalle. Tengo vagas nociones de todo, y aún no ha pasado un año. Es cierto, quizás escribo para no olvidar, o tal vez para que pueda observar en un futuro mi propia evolución y conocerme por fin a mi misma. En el proceso de conocer a los demás estoy descubriendo muchas cosas que desconocía de mí.

Por eso quiero reflejar aquí lo atractivas que me resultan las afirmaciones dogmáticas y aún no se porqué. Quiero mostrar al mundo el dogmatismo de Alba, todas esas convicciones que a pesar de ser científica, postula a diario. Quizás lo que me gusta de eso es que parece un capricho de un niño que no sabe cómo defender lo que está diciendo. Quizás es eso, el capricho infantil lo que me atrae. Tengo que acordarme también de buscar en profundidad la relación entre el metabolismo de Martina y mi propia metamorfosis. Creo, ahora mismo, que ese metabolismo ha incentivado mi metamorfosis. La vida promueve el cambio, me gusta. Quiero plasmar también lo apacible que me resulta la matutina rutina de Orión. Hace mucho que no aceptaba una rutina. Y narrar donde he encontrado los instantes capturados que ilustran al azar mis palabras.  Pero debo encontrar un momento para cada cosa, puesto que lo escrito fuera de su momento exacto pierde la esencia que debiera tener.

Quiero hacer muchas más cosas, pero ahora voy a ver si Asia ha conseguido vivir otra vida dentro de la vida misma, que hace demasiado tiempo que no lo consigue. Ayer fue un día extraño. Parecía ausente. No sé.

Metamorfosis
M.F.P.

1 comentario:

  1. El final del segundo párrafo me gusta. P.D.: Hola. :) ¡Estamos de vuelta!

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