Buscar aquello que quieras encontrar en ti mismo, solo allí lo hallarás. |
Andar sin rumbo por las grises calles desiertas, detenerte en cada esquina, mirar por mirar, hacia cualquier sitio, y a ninguna parte, dar vueltas y vueltas que incrementen tu desorientación... cogerte la cabeza entre las manos, reunir fuerzas, encontrar tu voz, coger aire, levantar la cabeza y gritar al vacío, un grito que contemple todo tu caos interno, como si con ello pudieras librarte de él... y nadie te contesta, solo el eco de tu voz que cada vez queda más lejano y atenuado... hasta que se vuelve imperceptible, y vuelves a la insoportable sensación de aislamiento e incomunicación, una barrera has creado entre el mundo y tu que no desparece, precisamente porque te esfuerzas por mantenerla en pie, quieres que continúe ahí, en un vano intento de protegerte de lo ajeno a ti, de la humanidad, del conjunto en sí, aislarte de su dolor, volverte inaccesible para éste, adquirir una ilusa inmunidad, y pretendes que sea al mismo tiempo un método de protección de tus ideales, originalidad, personalidad... un intento de mantener tu individualidad, de estar por encima del conjunto social sujeto a normas convencionales e infinitos sinsentidos. Un intento de objetividad, verlo todo desde fuera sin tomar parte de él. Aunque dudo de que sea realmente factible, y si lo es, no tiene los resultados deseados.
Una conducta ensimismada.
M.F.P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario