sábado, 26 de marzo de 2011

Relaciones humanas

Coge mi mano y perfilemos el camino...
Para empezar, todos necesitamos relacionarnos, eso si, tenemos la capacidad de decidir quienes van a ser los individuos que nos acompañen en nuestro camino, quienes van a ser las personas con las que decidamos compartir nuestro tiempo, vivencias y pensar, quienes van a ser aquellos que nos rodeen y formen parte de nuestro día a día.

Establecemos lazos con personas afines a nosotras, porque nos sentimos cómodos en su compañía, porque hacen que tomemos consciencia del mundo, porque nos hacen mejores personas, porque hace que crezcamos intelectualmente... en resumen, porque produce una reacción positiva en nosotros.
Cuando creas estos lazos, y que conste porque es importante, no me refiero a cualquier relación interpersonal convencional, sino a las grandes amistades, las grandes relaciones, algo que de verdad te llena, algo que tiene un significado para ti... implica abrirte, mostrar la profundidad de tu ser, además de que depositas confianza en esa persona, y pasas a defenderla e idealizarla como todo ideal que defiendes, como toda causa por la que luchas.

De forma paralela, la otra persona deposita en ti la misma confianza, cree en tí al igual que tu en ella, te admira o aprecia, los sentimientos suelen ser recíprocos. Esto sucede como ya he dicho en las verdaderas relaciones, que suelen ser después las que más te marcan para bien o para mal.

Entonces yo me pregunto, si hay alguien que cree en tí, que tu admiras, que te completa, y que tu influyes, ¿porque somos tan destructivos, crueles, traidores, polifacéticos e interesados los seres humanos como para anteponer cosas materiales, o sentimientos tan carentes de sentido cono el orgullo a este lazo que te completa? Con esto, sin darte cuenta haces que la otra persona dude de las interrelaciones humanas, se plantee si realmente existe un vínculo desinteresado, si alguien de verdad te aprecia o solo está por interés, te hace sospechar de todos los individuos, hace que pierdas la confianza en el hombre, lo que te obligará a llevar una vida solitaria, donde solo creas en ti mismo, vida que no nos complacerá porque somos seres sociales.

Luego, ¿que podemos hacer en ese momento en que nos han traicionado tantas veces que la confianza en el hombre prende de un hilo que está en continuo peligro de romperse? Supongo que toda persona encuentra a otra que vuelva a devolverle la confianza perdida, que refuerce ese hilo y le de estabilidad, pero para que esa persona te pueda demostrar todo esto tienes que dejarla entrar, aunque esto suponga para ti una sensación de desprotección que te estremezca.

Siempre tendré presente que aunque se corte un lazo no se debe traicionar esa confianza que la persona tuvo en tí. Si tu eres capaz de no traicionarla, entonces te convencerás de que existe esperanza para la humanidad, algo que la haga más humana y menos cruel, y sabrás además que, aunque sea infima, existe la confianza en el ser humano, porque tu lo eres y tu no la traicionas.

Gracias por permitirme formar  parte de vuestro mundo, valoro mucho las presencias en el mío y lo sabeis. Deseo y aspiro que los lazos sean de los que no perezcan, pero si algún día lo hacen, yo demostraré que se puede confiar en el ser humano, y todo aquello ocurrido y expresado dentro de la confianza que el lazo crea, quedará dentro, y no habrá daño haciendo uso del conocimiento de vuestra persona. Aceptaré lo vivido como una etapa más, miraré atrás y veré todo lo bueno que haya tenido la relación, me alegraré de haberos conocido y seguiré mi camino dejándoos seguir el vuestro.

 Puede ser que os hayan decepcionado muchas veces, pero no por eso dejeis de creer en la gente, yo pienso que la humanidad tiene salvación. Quiero creer que la tiene.

Bifurcaciones.
M.F.P.

jueves, 24 de marzo de 2011

Cosmovisión de la sabiduría como Conocimiento Humano.

Dice una leyenda: “Que los dioses se reunieron para esconder la sabiduría, pues el ser humano se iba a degenerar y no era recomendable que la tuviera en sus manos pues solo se destruiría más rápido y lograría realizar daños muy grandes. Pero era necesario que estuviera al alcance de gentes preparadas para que hicieran buen uso de ella. Se levantó el Dios de las aguas y dijo: "Escondamos la sabiduría en el fondo de un océano, en una caverna submarina y pongamos un monstruo marino a resguardarla, ahí nunca la encontrará". Uno de los Dioses se adelanto al futuro -dice la leyenda- y se encontró con la sorpresa de que el ser humano haría guerras en el fondo de los océanos, y que si la sabiduría estaba ahí, en que manos iba a caer, no era pues buen lugar. Se levantó -en la asamblea- el dios de la tierra y dijo: "Escodamos la sabiduría en las entrañas de la tierra, ahí nunca se le ocurrirá buscar", nuevamente se adelantan al futuro y se dan cuenta que el ser humano haría perforaciones en todos lados, por codicia, buscando minerales, piedras preciosas, etc. Y que tipo de ser humano encontraría la sabiduría, tampoco era buen lugar. Entonces hablo el dios del aire y dijo: "Escondamos la sabiduría en la más alta montaña, donde jamás pie humano ha llegado", se adelantan al futuro y ven que el ser humano por orgullo trataría de conquistar las más altas montañas, gente así tampoco era recomendable que la encontrara.

Hablaron de decenas de lugares, más ningún lugar era seguro, por fin uno dijo: "Escondamos la sabiduría dentro del mismo ser humano, ahí no la buscará, solo el que tenga puro y noble corazón se le ocurrirá buscarla en ese lugar". Todos los dioses estuvieron de acuerdo, y desde entonces la sabiduría esta ahí...”

Si reflexionamos en esta leyenda nos daremos cuenta que la sabiduría (conocimiento silencioso) o la verdad no la posee ninguna escuela, esta dentro del mismo ser humano, los distintos grupos que existen en el mundo solo te dan las técnicas para encontrarla, tales escuelas deben existir pues los seres humanos tienen distintos niveles de aprendizaje espiritual.

Te advierto, quien quiera que fueres, Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses. Frase Inscrita en el templo de Delphos, en la antigua Grecia.

Hoy en día, debemos de reflexionar que, el progreso de la humanidad se debe a los grandes hombres (Pitágoras, Arquímedes, Sócrates, Platón. Aristóteles, Heráclito, Copernico, Isaac Newton, Descartes, Hipócrates, Galeno, entre otros), que han reconocido sus facultades superiores propias del ser humano, y han hecho uso adecuado de ellas, pero también, habrá quienes pudieran decir que el sistema de conocimientos que ha creado el hombre denominado ciencia y tecnología, no ha podido dar solución a los grandes males de la humanidad tales como: el hambre, las desigualdades económicas , políticas y sociales, la prostitución, la drogadicción, las guerras, etc.

Pero quisiera decirles que, la sociedad no esta constituida únicamente de esos hombres sabios y conscientes de su naturaleza, sino que todos formamos parte de ella, por lo que todos tenemos la obligación y responsabilidad de actuar, y colaborar al desarrollo de la humanidad, pero es necesario que cada ser humano se prepare, y conozca las características de la naturaleza humana, y solo así podrán agudizarse y quizás un día terminar por siempre las angustias y penalidades de la raza humana, pero quizás mas de uno de ustedes se preguntaran ¿para qué conocer las características de la naturaleza humana?, bueno es importante saber y comprender qué facultades posee el hombre, y cómo puede desarrollarlas para utilizarlas en el beneficio de sí mismo y de la humanidad.

Para lo cual, debemos de analizar y comprender que para entender las características de la naturaleza humana debemos de abordarla desde las siguientes esferas:

1. Esfera Motora.
2. Esfera Emocional.
3. Esfera Intelectual.
4. Esfera Instintiva.
5. Esfera Sexual.


El conocimiento silencioso.
Ramón Ruiz Limón

lunes, 21 de marzo de 2011

Dormir en un abrazo.

dormir en un abrazo.

Me gusta dormir. Más que dormir, lo que me gusta es la sensación de bienestar que te inunda antes de dormir, y nada más levantarse. Me gusta la cama, me gusta estar en la cama, eso sí el tiempo justo para no aborrecerla. Sentir la almohada rozando mi mejilla, y mi cabeza hundirse en ese haz de plumas que inhiben la misma gravedad. Coger el edredón con aroma floral, y envolverte en él. Sí, no se trata de cubrirte simplemente, sino envolverte. Eso sí, no puede ser un edredón cualquiera, tiene que ser uno de plumas, el más voluminoso y mullido de todos. Sentir que estás rodeada, que no hay vacío, que estás entre las plumas. Abrazarte al edredón, o a una almohada. Hundir la cara y respirar ese olor a libertad, ese olor a primavera, a vida. Cerrar los ojos e imaginar que estás donde te apetezca, haciendo aquello que te plazca. Un día puedes estar en el hospital, verte con tu bata blanca, ver el médico que llegarás a ser. Otro día puedes estar en una caravana, tapada con una manta hasta el cuello, viendo cualquier película sin argumento hundida en un reconfortante y cálido abrazo. Al siguiente puedes imaginarte siendo para tus hermanos, la hermana mayor que tú nunca tuviste, y protegerlos, darles una alternativa, darles libertad, entenderlos, y ofrecerles un hogar independiente, crítico con el mundo, un hogar que no los ate, sino que lo apoye, los libere y los engrandezca. Puedes imaginar las forma de rebatir los sólidos argumentos de la filosofía y puedes inventar una conversación en la que llegues a la conclusión que tú quieres. Puedes decir las cosas que siempre quisiste pero nunca consideraste oportuno decir, puedes dar los abrazos que nunca diste, dar los besos que nunca diste, o romper las reglas que nunca rompiste. En definitiva, puedes empezar a moldear tus sueños, aunque siempre acabes soñando algo que nada tiene que ver.

Me gusta sentir ese calor que te rodea entre las plumas, un calor diferente a todos los demás, un calor que no abrasa, no sofoca, un calor que no es tuyo pero tampoco es ajeno a ti. Una calidez que envuelve, hace cosquillas, que adormece. Sentir que los ojos te escuecen, cerrarlos y estar semiconsciente de lo que aún pasa alrededor, oír sin escuchar los diálogos de la película que estabas viendo, intuir sin sentir el libro que aún tienes entre las manos, fundirte con la música que estuvieras escuchando o dar el último beso a la mejilla que tienes pegada a tus labios. Y es que dormir con alguien me gusta infinitamente más que dormir sola. Tener un cuerpo que abrazar, un cuello en el que hundir la cara, un aroma para embriagarte, una calidez para envolverte, es inefable. Dormir fundido en un abrazo eterno, pegado a una fuente de calor, es mi más preciada forma de pasar la noche. Y te das cuenta, aún en sueños, como ese calor te atrae, como te fundes, como los movimientos se coordinan, y cómo tu cara acaba inevitablemente entre sus cabellos, como si respirando su aroma pudieras asegurarte de que sigue ahí. Una vuelta, otra vuelta, y tu nariz está fría, entonces buscas su cuello, y la noche sigue su curso con tu boca y tu nariz pegada a ese cuello que te acompaña. Abrir los ojos en mitad de la noche, sentir tus labios rozado el cuello, darle un beso y seguir durmiendo. Si, definitivamente, lo que más me gusta es dormir, dormir en compañía, dormir en un abrazo.

Recuerdos.
M.F.P.

domingo, 20 de marzo de 2011

La inversión de polos es inminente.

y entonces.... sólo quedarán recuerdos, serán las cenizas de un algo que
ardió con fuerza y se consumió por completo. Lo bueno, que se exprimió
al máximo, lo malo, que ese fuego ya no ta dará calor. Aún así, se supone
que las cenizas sirven como fertilizante, y se supone también que el fénix
renace de sus cenizas... algo nuevo las sustituirá, es ley de vida.


La velocidad de rotación de la Tierra es variable y según cambie, los campos magnéticos se manifiestan con mayor o menor intensidad. A más velocidad de rotación corresponde un campo magnético más fuerte, y a menor velocidad de giro, un campo magnético más débil.

Actualmente, la velocidad con la que gira el mundo, y paradójicamente mi propio mundo, disminuye. ¿Y  que es lo que ocurre cuando la velocidad con la que gira la Tierra disminuye? Que llegará un momento en el que se detendrá, y girará en sentido contrario, cambiando así la polaridad del planeta. 

En una escala del 1 al 10, hace 2.000 años se alcanzó el punto de máxima velocidad de rotación y por tanto intensidad del campo magnético, mientras que hoy en día la Tierra gira más lentamente. Entonces es cuando yo hubiera tenido que vivir, esa era mi época, esa es la que más me define.

"En nuestra escala de 1 al 10, siendo 10 la medida de magnetismo más fuerte, en 1996 estábamos en 1.5 y ahora nos encontramos por debajo de 1. Este indicador nos muestra que estamos en la antesala de una inversión de los polos magnéticos que, ocurrirá antes de finalizar el año 2012. Mientras tanto la Tierra seguirá rotando alrededor de sí misma cada vez más lentamente hasta que llegue el momento en que se quedará quieta. Permaneceremos en un estado nulo de magnetismo por aproximadamente tres días y luego nuestro planeta comenzará a girar en sentido contrario. Al girar en movimiento inverso donde antes quedaba el polo norte magnético, ahora estará el polo sur, y donde estaba antes el polo sur magnético, tendremos ahora el polo norte. Hay que advertir que este cambio se da sólo a niveles electromagnéticos y que no se trata de que la Tierra vaya a dar físicamente un bote de 180 grados."


Mi propio mundo va, al contrario de lo que me gustaría, ligado de forma estremecedora a estas leyes naturales. Todo se enfría, todo se aleja, el nivel de entropía disminuye. El problema viene dado por el hecho de que a mí, me gusta la entropía, a mi me gusta el desorden, me atrae el caos, y lo necesito porque no soporto vivir perdida en una rutina, en el control y en la calma. Necesito velocidades vertiginosas, fuerzas realmente atrayentes y difíciles de vencer. Todo esto se esfuma junto con la velocidad de la Tierra, y veo venir el momento en el que habrá una calma absoluta, velocidad 0, un silencio impenetrable, y un giro de rotación, un giro de mi propio mundo, un giro en mí misma. Y sí, es cierto, no a nivel físico, no voy a cambiar, tampoco a nivel de convicciones, pero habrá un cambio, lo sé. Una inversión de polos, mi norte pasará a ser mi sur, y mi sur se convertirá en mi norte. ¿Pero que ocurrirá con la estrella polar, con mi estrella polar? Esta estrella, mi estrella favorita en la infinitud del firmamento, marca el norte. ¿Que ocurrirá cuando el norte ya no esté en su lugar? Mi más preciado astro habrá perdido su función. Seguirá estando en el mismo lugar, seguirá guiando hacía el mismo sitio, pero a mi no me importaba el lugar en el que estuviera o el sitio al que llevara, para mí, la clave de la estrella polar era que marcaba El Norte, era aquello que representaba, su símbolo era lo que la hacía única a mi parecer. Alba dice que los símbolos son los más preciados recuerdos que tenemos, un objeto es lo que para nosotros simboliza. Imagino que mi estrella polar pasará a ser precisamente eso, un recuerdo. Dejará de tener sentido por sí misma, dejará de ser algo tangible. 
Su luz no se extinguirá, pero ya no brillará para mí y me da muchísima pena, me da muchísima pena porque me gustaba esa luz, tenía un brillo diferente, tenía la intensidad necesaria, el tono adecuado, era la perfecta combinación, estaba hecha a medida. Sí, la clave está en los símbolos... ¿quien es la estrella polar?

La inversión de polos es inminente, y yo la siento a flor de piel. ¿Podré romper con la leyes naturales y detenerla? Quizás si lo intento sí. Si encuentro la energía que necesito para ello, lo intentaré, lucharé contra el mundo, si no... aquí y ahora me despido de mi Estrella Polar. Hasta siempre.

Con muchísimo cariño,

M.F.P.
Un grito ahogado.

jueves, 17 de marzo de 2011

Una particularidad de doble filo.

Las relaciones humanas son como las venas y arterias,
que pueden ramificarse y perdurar bajo otras formas
quizás más más finas, no tan importantes como la arteria aorta
sino siendo una arteria braquial, o terminar como capilar,
poniendo un punto y final.

Asia tiene una particularidad, que  no sé si es defecto o virtud. Ella tiene la capacidad de enamorar. Enamorar a cualquier persona, en cualquier contexto, eso sí, siempre y cuando quiera tener a la persona cerca y quiera conservarla. No sé si lo hace a consciencia o sin querer, bueno sí, en realidad sí. La mayoría de las veces lo hace a consciencia, aunque a veces sin buscarlo se topa con algún que otro corazón adicto.
No sé que consigue anonadar a la gente, su libertad, sus ojos, su sonrisa, sus defectos, sus virtudes, su personalidad, su descontrol, o quizás todo el conjunto. Cuando se lo propone, es cierto que utilizando la justa medida de cada elemento consigue parecer la pieza hecha a medida que encaja en cualquier contexto y en cualquier lugar. ¿Pero que hay de esos seres adictos por accidente? ¿Que consigue imantarlos a ellos? ¿Como sin proponérselo, a su paso consigue dejar almas esperanzadas con una ilusa posibilidad? Pobres de ellos. Me dan pena en realidad. Aunque no son ellos sobre quienes quiero reflexionar, porque ahí Asia no ha intervenido. Me gustaría poner sobre la mesa aquellos a quienes si se ha acercado conscientemente. Al principio he dicho enamorar, puede que me equivoque, puede que ella no pretenda eso, sino simplemente acercarse, entablar una relación más profunda, una relación de amistad. Eso sí, una es la intención y otro muy distinto es el resultado, que acaba siendo inevitablemente, adicción. En ocasiones, la persona puede inhibir esa adicción. Puede definir un límite, puede dejar de depender, eso sí, debe desearlo, tiene que querer hacerlo. En otras, desea creer que es una amor real, tangible, posible en cierto sentido. No quiere olvidar, y no lo hará, porque mientras no quiera olvidar, le será imposible hacerlo. Entonces vivirá sintiéndolo como un amor platónico, o pensando en un quizás. También estos me dan pena, porque son conscientes de la realidad pero prefieren vivir de una ilusión. Por otra parte, también están los que viendo que Asia no corresponde a su amor y sólo puede ofrecerles amistad, convierten todo ese amor en odio, y siendo incapaces de aceptar la situación, prefieren una enemistad. Si no pueden querer prefieren odiar. A estos ella no los entiende. Asia me dice constantemente que ella piensa, de la siguiente forma: "Si estás enamorado de una persona que no puede corresponderte, lo mejor que puedes conseguir de ella es su amistad. Así siempre la tendrás cerca, siempre podrás ofrecerle tu apoyo, y compartir su día a día. No será una relación tan profunda, pero es una forma de tener cerca a la persona."
Yo en cierta forma si puedo intuir porque prefieren odiar a querer una amistad: por miedo a sufrir. Porque si lo que buscan es amor, estar en el día a día sólo les puede ofrecer sufrimiento y dolor. Porque imagino que oír hablar a la persona que quieres de su relación, de lo feliz o lo desdichada que es, de los regalos hechos o por hacer, los momentos vividos o por vivir con otra persona, te hace sufrir, y se torna insoportable, optando por odiar para poder olvidar.
Si definitivamente creo que es eso. Por lo tanto, sólo aquellos que no busquen nada más que una amistad podrán ofrecérsela. Sólo aquellos dispuestos a inhibir esa adicción,a olvidar, a renovar, y a reiniciar pueden seguir cerca suya sin tener falsas esperanzas o sin odiar.

¿No es curiosa esta particularidad? ¿No es curiosa Asia? A mi no deja de intrigarme.

La perplejidad del ser.
M.F.P.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Cierra los ojos.

un abrazo a la luna


Susurra mi nombre cuando la inmensidad del mar de sueños te asuste, y acudiré a tu lado sin demora. Llámame a pleno pulmón cuando estés sola en la infinita oscuridad y mi voz te contestará firme desde la lejanía. Piensa en mi cuando necesites compañía y mi imagen se materializará ante ti al instante. No tenemos porque estar solos por las noches, nuestros sueños nos brindan la oportunidad de gozar de aquella compañía que nosotros elijamos. Cuando sientas ese dulce letargo invadiendo todas tus células, cuando empieces a saborear ese exquisito mar de sueños, tan solo llámame y date la vuelta. Detrás tuya estaré yo con una sonrisa y te haré olvidar los estragos que atormenten tu alma. Lo prometo.

Un grito ahogado.
M.F.P.

martes, 15 de marzo de 2011

Usa protector solar.

Señores y señoras usen protector solar. Si pudiera ofrecerles sólo un consejo para el futuro, sería éste: Usen protector solar. Los científicos han comprobado sus beneficios a largo plazo mientras que los consejos que les voy a dar, no tienen ninguna base fiable y se basan únicamente en mi propia experiencia. He aquí mis consejos: 

Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que no se haya marchitado. Pero créeme, dentro de veinte años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como imaginas. No te preocupes por el futuro. O preocúpate sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de ésos que te sorprenden a las 4 de la tarde de un martes cualquiera. Todos los días haz algo a lo que temas. Canta. No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos. Relájate. No pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga y, al final, sólo compites contra ti mismo. Recuerda los elogios que recibas. Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo hacerlo). Guarda tus cartas de amor. Tira las cartas del banco. Estírate. No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían 22 años. Es más, algunas de las personas que conozco tampoco lo sabían a los 40. Toma mucho calcio. Cuida tus rodillas sentirás la falta que te hacen cuando te fallen. Quizá te cases, quizá no. Quizá tengas hijos, quizá no. Quizá te divorcies a los 40, quizá no. Quizá bailes el vals en tu 75 aniversario de bodas. Hagas lo que hagas no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Optarás por una cosa u otra, como todos los demás. Disfruta de tu cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas. No tengas miedo ni te preocupes por lo que piensen los demás porque es el mejor instrumento que jamás tendrás. Baila, aunque tengas que hacerlo en el salón de tu casa.  Lee las instrucciones aunque no las sigas. No leas revistas de belleza pues para lo único que sirven es para hacerte sentir feo. Aprende a entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén. Llévate bien con tus hermanos. Son el mejor vínculo con tu pasado y, probablemente, serán los que te acompañen en el futuro. Entiende que los amigos vienen y se van pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño. Esfuérzate por no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque, cuando pase el tiempo, más los necesitarás. Vive en una ciudad alguna vez pero múdate antes de que te endurezcas. Vive en un pueblo alguna vez pero múdate antes de que te ablandes. Viaja. Acepta algunas verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también envejecerás. Y, cuando seas viejo, añorarás los tiempos en que eras joven: los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores. Respeta a los mayores. No esperes que nadie te mantenga pues tal vez recibas una herencia o, tal vez te cases con alguien rico pero, nunca sabrás cuánto durará. No te hagas demasiadas cosas en el pelo porque cuando tengas 40 años parecerá el de alguien de 85. Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado del tacho de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo dándole más valor del que tiene. Pero hazme caso en lo del protector solar.


Mary Theresa Schmich.

lunes, 14 de marzo de 2011

Huye.

fotografía: Oliver Twist.
-¿Sabes? No puedo evitar ver que te conviertes en uno de esos adultos que El Principito no consigue entender. Estás entrado de bruces y sin darte cuenta en el encadenante mundo adulto, un mundo sin vida, un mundo sin color, un mundo sin luz. Últimamente estás siempre ocupada, siempre vas con prisas, siempre demasiado práctica, demasiado corriente. Ir siempre con prisas te impide disfrutar de lo que te rodea, lo realmente importante, te impide verlo siquiera, hace que te centres en pautas marcadas, hace que sigas unos pasos predeterminados y caigas inevitablemente en una rutina insufrible. Estar siempre ocupada con cosas banales, sistemáticas, y materiales hace que le cierres inconscientemente la puerta a la vida, por lo menos a una vida consciente. Ya no hay rastro de tu ironía, de tu improvisación, de tu talento, de tu esencia. Yo ya no consigo verla, la metódica rutina de la masa que arrastra a todo aquel que baja la guardia, la inhibe, la entierra, no le deja ver la luz. Tienes que volver a ser tú, esa Asia que yo conocí un día, esa Asia risueña que no se dejaba atrapar por la multitud, esa Asia que por mucho que la sinrazón del mundo la persiguiera, siempre le ganaba la carrera, siempre huía y traía consigo ahí a donde fuera una brisa de aire fresco, un aire puro que permitía volver a respirar, un aire que renovaba la asfixiante atmósfera que lo rodea todo.
- No puedes imaginar cuánto me duele oír todo esto, que tú me lo digas.
- No puedes ni imaginarte lo que a mi me supone verlo día a día y no poder hacer nada.
- Ayúdame.
- No se puede enseñar el camino a alguien que no se deja guiar, aún así estaré ahí, susurrando en la distancia, gritando cuando el ruido del mundo quiera ahogar mi voz, lucharé hasta que mi garganta muera, lucharé hasta el fin, lucharé por ti, lucharé porque el mundo no pierda a una de sus más brillantes estrellas. En realidad me da igual el mundo, lucharé porque yo no quiero perder a una de mis más brillantes estrellas.
- Empiezo a oír la voz, es firme y suena a vida.
- Síguela. Huye y no dejes que la masa te atrape. La voz te indicará el camino, pero tendrás que ser tú quien se enfrente a todo e intente seguirlo.
- No te veo.
- Yo sigo aquí, pero ya no sabes cómo mirar. Vuelve, te echo de menos.
- Espérame.

La perplejidad del ser.
M.F.P.

domingo, 13 de marzo de 2011

Libra.

reflejo de sentimientos humanos.

Veo el sufrimiento en sus ojos, el dolor en sus palabras, la nostalgia en sus gestos, y una pizca de incierta esperanza en la mirada. Un temporizador cuya cuenta atrás ha empezado y no sabe si llegará a cero o no. En realidad no sabe si hay esperanza, no tiene claro si seguir luchando o empezar a olvidar. Vive día a día de esa incertidumbre que le impide ser feliz, que le impide vivir, disfrutar, brillar, al menos a jornada completa. Condiciona su vida por una posibilidad, que le puede ofrecer esto que tanto ansía, pero que ni tan siquiera tiene claro que se llegue a dar. Su voz denota tristeza, y la insatisfactoria felicidad parcial, unida a una esperanza que pende del hilo del coraje apagan día a día ese brillo interior que había, van extinguiendo su luz natural. Sus gestos, palabras, voz, mirada perdida, expresión abatida, e intento de autoconvicción consiguen desgarrar cualquier alma. No hay coraza que te proteja, sientes su dolor en lo más profundo de tu ser.

La voz cansada sigue gritando en silencio que no es justo, un grito ahogado que nunca llega a salir y nadie llega a oír, o que nadie quiere oír. Nunca ha sido juzgada la parte contratante, porque no se ha visto maldad en ello sino  miedo, falta de coraje, y aún así la inmoralidad del contrato es innegable. Vemos que la parte contratada sufre, y esta vez no lo merece. 

No queda nada... ya no hay nada que perder. No hay vínculos que encadenen, al menos ninguno cuya cadena esté en buenas condiciones y pueda anclar con firmeza. Todo es óxido y putrefacción. Un continuo desgaste de la cuerda y un continuo desgaste de un ser en el proceso. Inventemos un armazón de hierro que proteja nuestra alma, o quizás mejor de titanio, que es mucho más resistente y tarda más en oxidarse. Hay mucha fortaleza, pero debemos saber detenernos antes de que nuestro ser se desmorone cual muralla derribada ante la superioridad del enemigo. Aprendamos a aceptar unos límites para esa fortaleza, y procuremos no sobrepasarlos.

Consejo: El diálogo. Evitar la incertidumbre. Cabe la posibilidad de perder, pero siempre cabe esa posibilidad y hemos de tener presente que también se puede ganar, la cuestión está... ¿Está la parte contratada dispuesta a jugar? Amor y juego, el amor es muchas cosas. Es confianza, es vida, es conflicto, es locura, es razón, y es, en parte, juego. Si quieres, surge una capacidad de dejarlo todo, enfrentarse al mundo entero, tirarse al vacío de cabeza, romper las leyes de la naturaleza, sin importar lo que se pueda perder por el camino...  Aquí es donde empieza otro conflicto. ¿Será la respuesta que esperamos recibir igual y de sentido contrario a la que somos capaces de ofrecer? Mucho es lo que damos, y no es poco lo que esperamos.

Un grito ahogado.
M.F.P.

viernes, 11 de marzo de 2011

Lo poco que sé de la vida.


Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.
Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, sobrino, va por vos.
Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.
Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.
Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar.Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.
Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos.
Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes de desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.
Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.
Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.
Risto Mejide.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Personas.

Al dar un paseo por el tren corremos el riesgo de encontrar
 personas en uno los vagones, inconscientemente nos acercamos 
y preguntamos el nombre. Si nos gusta y el vagón nos cautiva, 
nos liberaremos a su merced, y viajaremos así de cerca.


bohemios, se dice de las personas que lleva una vida inconformista, libre y no convencional... supongo que puede definiros...
explosión de sensaciones...
                         imanes, podría ser un calificativo
ya que tenéis vuestro propio campo magnético
sois puro magnetismo
edición limitada
representáis algunos la desinhibición
un tanto impredecibles
indescriptibles
la perfecta imperfección y viceversa, la imperfecta perfección
incondicionales
codiciados
              un pequeño caos desorganizado
mi pequeño caos desorganizado

No se puede describir a las personas con una sola palabra, y menos aún personas tan complejas e íntegras que ni tan siquiera todos los vocablos de un idioma serían capaces de definir en toda su totalidad.

En muchas ocasiones os he dicho lo que vuestra persona me inspira, lo que admiro de vosotros, lo que os distingue de los demás, y hoy quiero perfilarlo y darle forma. Y aún sin decirlo, se intuye con enorme facilidad.

En primer lugar, porque es lo que más me atrae, vuestra personalidad. Una personalidad definida, compleja, y espontánea, diferente a todo el mundo en todos los sentidos. Algunos apeláis a los instintos y los satisfacéis, viviendo así la vida en toda su plenitud. Otros os convencéis que la razón debe predominar y fijais límites. Aunque todos sois conscientes de la imposibilidad de separarlas, siempre habrá pasiones en la razón y siempre intervendrá la razón en las pasiones. Anuláis todo tabú de la sociedad, y os deshacéis de todo convencionalismo.

haces que la persona que comparte un determinado momento contigo se sienta única en ese instante, tienes esa capacidad de apreciar y realzar todo aspecto del individuo. 

De él he de destacar su sensibilidad artística, su facilidad de palabra, y sus dotes para desenvolverse en cualquier situación en todo contexto.

De ella la cara que muestra al mundo, y aquella que se reserva para si y a muy pocos deja ver.

De Ella, sus gestos, todos y cada uno de ellos. Sus manías y defectos que inevitablemente me divierten.

De ella, sus ojos, no podían faltar puesto que tanto me hipnotizan. Ese color tan característico, exclusivo y único, tanto, que parece irreal, y sin embargo es tan verídico como ella y yo. Los ojos que permiten ver su alma, pero no siempre entenderla.

Vuestras expresiones, que al principio pase por alto, pero que ahora capto a cada momento. Esas expresiones que tanto dicen de vuestro estado de ánimo, esas que solo con verlas sabes que corre por vuestra cabeza, si habéis tenido una idea, si meditáis el porqué, si vais a hacer una pregunta incómoda, si la rabia asoma por la puerta etc....

Tu ego personal, y tu orgullo, que muy a menudo sacas a relucir...  como yo misma hago, supongo. Esas rarezas compartidas.

Las frases que él siempre me dice. Esas que me sé de memoria y acabo por mí misma cuando veo por donde va.

Su afán por viajar y conocer el mundo, por ser parte de él.

La peculiar forma de juzgar a las personas, potenciando siempre lo mejor de cada uno y miniminizando los defectos.

Estas y mil cosas más que os definen, hacen que seais el tipo de personas que quiero tener, en el mismo vagón hasta la última estación,  aquella en que el tren haya llegado a su destino y de por finalizado el viaje de nuestras vidas.

Sois un todo, parecidos pero inimaginablemente diferentes. Sois un secreto que expongo aquí difuminado, oculto entre palabras porque no quiero que el mundo desgaste vuestra esencia, y porque no quiero que el tiempo borre vuestro paso por mi vida. Cada uno aporta algo, un algo insustituible, un algo que nadie más puede aportar. Sois mis mentes más selectas, todas necesarias e insustituibles. Sois un sabor a libertad.

Cadenas con sabor a libertad.
M.F.P.

lunes, 7 de marzo de 2011

Futuro incierto.

allá donde mis pasos me lleven.


La medicina es en mi opinión una de las más gratificantes profesiones que pueden existir, y es por ello que yo decido emprender este largo y complejo camino que muchos otros recorrieron antes. Ser médico es, para mí, más que una simple profesión, es un proyecto de vida. Sus pilares básicos encienden en mí un afán de superación, la infinita cantidad de información presta por descubrir, el hecho de conseguir comprender algo tan grande como es nuestro complejo reloj biológico y adquirir la capacidad de dominarlo en algún sentido, hacen que esta ambición por conocer, comprender, y aplicar este conocimiento aumente día a día. El hecho de poder ver la vida en todas sus etapas, ver su evolución desde todos los ángulos, entenderla a nivel anatómico y fisiológico, me ayudará a comprenderla después psicológica y personalmente. Lograr luchar contra la muerte de alguna forma, poder ponerle un límite transitorio, y preservar algo tan valioso, único y codiciado como es la vida, en mi opinión se valora considerablemente, además del crecimiento personal que ello supone.

Contemplo el hecho de que requiere dedicación, constancia y sacrifico, más opino que lo que te aporta a nivel personal lo supera con creces. Y es por todo esto por lo que quiero ser médico. Por la grandeza que esto supone, quiero ser médico aquí, a 5000 km de distancia, al otro lado del océano, en el mundo entero, y en cualquier lugar donde haya un ser humano. Esta es una profesión que me reafirma, me libera, me engrandece, no me ata ni a culturas, ni a idiomas, ni a naciones, prejuicios, clases sociales, o bienes materiales algunos. Un médico, contribuye para y con el mundo, se vincula, se brinda a la humanidad en cualquier momento y en cualquier lugar. Por todo esto quiero ser médico, por su universalidad, por su humanidad, por su sencillez y su complejidad.



Una conducta ensimismada.
M.F.P.

viernes, 4 de marzo de 2011

Asia.

la estrella que faltaba.

Hecho a alguien en falta aquí, y le echo muchísimo de menos. Ella se llama Asia.


Recuerdos de tardes infinitas, con horas volátiles. Calidez familiar y paz interior. Enajenación mental y golpes de realidad. Risas que restan importancia, ironía por doquier, narcisismo, choque de egos, conversaciones indescifrables para un oyente externo, miradas que hablan, películas sin argumento, risa incontenible y vuelta a empezar.


Asia es la estrella polar, dispuesta siempre a marcar un norte a quien lo necesita, más nunca deseosa de encontrar uno propio. Se exige a si misma conservar el brillo, y no se permite dar muestras de debilidad en ningún momento. Siempre ofrece al mundo una cara, una cara aparentemente serena, estable, y seria, y no es, sino llegando a conocerla, cuando ves aquella faceta que sólo se reserva para ella, y para unos pocos, muy pocos. Asia es altibajos, improvisación, desinhibición, aventura, es un mundo diferente dentro del mundo mismo. Su proximidad te infunde una sensación de libertad, protección, aceptación, optimismo... Estás entre las nubes, en una burbuja, ajeno a los problemas del mundo, estos pierden importancia a su lado. Es una sensación de control sobre todo, una solución a todo, es exactamente eso, una utopía. Es curioso porque todo esto se dispersa cuando ya no estás al amparo de su luz, y reaparece como si nada cuando se vuelve a aproximar. Es un constante ir y venir, subir y bajar, como el mar, ella es como el mar. Y no es de extrañar que sea precisamente el mar aquello con lo que más se identifique.

Asia ve el mundo desde otro ángulo, y a su lado lo he visto a través de sus ojos, lo he experimentado en mi propia piel. Es un mundo desconocido para muchos, pero no dista tanto del de la mayoría. De hecho es en muchos sentidos mucho más interesante que el de esta mayoría. Muchas son sus aspiraciones, grandes sus deseos de formar parte del mundo, de no anclarse a ningún lugar. Sentir la libertad que le proporciona viajar se ha convertido en una necesidad biológica, y asia precisamente es su más añorada libertad. 
Complicada pero no indescifrable, grande pero no insuperable, necesaria y ojalá no imprescindible, pero lo es, es imprescindible. No puede faltar, es la estrella polar.


Cadenas con sabor a libertad.
M.F.P.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Mentes.

son una auténtica escuela de Atenas.

Muchas cosas han perdido sentido. En realidad creo que nunca lo tuvieron, pero me empeñaba constantemente en convencerme de que sí. Me imponía un idealismo para no caer en una visión pesimista de la cruda realidad. Pero inflar un globo con fantasía hace que explote. Y cuando explota todo se esparce, y sólo quedan restos de un globo roto, restos de un mundo de fantasía, mucho menos que basura. Piezas amorfas sin sentido, inconciliables entre ellas, trozos de una realidad inexistente. Una de mis estrellas se define como realista, tomando por argumento el hecho de que es mejor vivir en un mundo real, por muy cruda que sea esta realidad que engañado. Ahora entiendo sus palabras, las experimento de primera mano. El idealismo te lleva a dar de bruces con las más desencarnadas decepciones. Te lleva al fin y al cabo a un realismo puro y duro, la diferencia entre él y yo, es que él no se lleva decepciones porque no se engaña a sí mismo, yo sí. Y son muy espeluznantes, tanto que ya no quiero inflar otro globo, prefiero guardarme el aliento para mí y mis astros. Kerouac es increíble, es todo un rompecabezas, un rompecabezas muy difícil de componer. Según él, es imposible cuadrar las piezas, así lleva mucho tiempo. El hecho de que no cuadren le da aún más luz, incrementan su brillo y hacen que destaque más aún. Y es curioso, porque quiere destacar en el anonimato, pasar por el mundo sin llamar la atención, y que sólo se fijen en el aquellos que valen la pena conocer. Tendrá de seguro las típicas manías extrañas dentro de la normalidad aplastante del mundo encadenante. Tonterías como las de Alba, rasgos propios de la persona, cosas que nadie consigue destacar, de las que todos somos participes pero no les damos importancia, cosas muy simples pero a la vez fascinantes. 

A Alba le gusta el té. Y le fascina ver el agua hervir en el microondas. Ya ves que tontería, pero es un hecho enteramente suyo, le caracteriza, destaca más aún su particularidad. Es curioso, porque le gusta el té y le gusta el verano. Sin embargo el té caliente, con el agua hirviendo es típico de un invierno gélido. Aunque claro, Alba es de todo menos típica. Últimamente supone para mí un escape de la realidad, una evasión, un mundo de fantasía, un mundo para el cuál no me hace falta inflar el globo, este se retroalimenta sin llegar a estallar. Y no estalla porque no hay engaño de por medio, Alba tiene genialidad y rareza, Alba tiene lo que el mundo no. Supone a día de hoy, tras la desintegración del mundo de fantasía, un analgésico, un estimulante, una droga, una visión de futuro despreocupada y brillante, promesa de un futuro lleno de luz. Idealismo otra vez pensaréis, pues no. Porque se hace a conciencia, teniendo el trasfondo realista detrás. Las inconcluencias idealistas diarias son drogas, porque es precisamente esa la función que les asignamos, lo que buscamos, una evasión momentánea e insostenible, un soñar despiertos siendo conscientes que no es más que un sueño. Divagar, eso lo que hacemos últimamente.

Divagar, perderte en tus pensamientos, dar vueltas en círculos sin poder avanzar. Y entonces te encuentras por casualidad a Igor, o quizás no es casualidad. Tal vez tu subconsciente, asumiendo que no vas a llegar a una conclusión hace que le busques, que le busques para sacar algo en claro, o para seguir dando vueltas y salirte por la tangente. Igor es eso, una dosis de realidad, un giro de 180º, una inconcluencia, una salida por la tangente, porque siempre acabo con la sensación de no sacar nada en claro, siempre ver como le da la vuelta a las cosas y no a tu gusto precisamente. Siempre acabar yéndote por las ramas, y que al darte cuenta estés en un ambiente que nada tenía que ver con el origen, es como una evolución, pero una evolución  hacia el infinito, sin principio ni fin. Lapsos, momentos imposibles de encadenar, conversaciones que no se pueden enlazar, es un paseo hacia ningún sitio, o hacia todos a la vez. Porque Igor es precisamente eso, es un universo, un andar a tientas, no sabes donde vas a acabar, a pesar de tener muy claro por donde quieres empezar y cual es el camino que deseas seguir. Es un andar sin meta, caminar por el simple gusto a caminar, solo por hacer kilómetros, por recorrerlos. Pero me gusta hacerlo, es otra evasión, dar vueltas y conocer muchos mundos, contradecirte y sentir que te ha ganado en tu propio terreno, reconocer que tienes mucho que aprender para igualar la situación y que te divierta esa derrota. Te gana, Igor te gana en tu propio terreno, y no te queda más remedio que reírte, pero el caso es que después de cada derrota te invade el deseo de volver a empezar, de sacar un as de la manga y tomar otro de los mil caminos que hay desde el punto en el que te encuentras, caminos te llevan hacia mil más, pero esa es la gracia, que nunca se acaban. Y es clave para el hombre que siempre hayan caminos, es fundamental que no se acaben. En este plano, con Igor hay caminos de sobra.

Cadenas con sabor a libertad.
M.F.P.

martes, 1 de marzo de 2011

naturaleza.

la bisectriz de un ángulo humano.


Una gélida tarde de invierno. 
(...) 
Sobran las palabras, las emociones hablan por sí solas... 
El hecho de tener tu cara a escasos centímetros de la mía, acelera el ritmo del corazón.
Las miradas expresan una mutua pasión hasta entonces refrenada.

Frío, una cabaña, una chimenea, y una alfombra...

Un cuerpo tumbado boca abajo y desnudo. Acaricio tu espalada, observando mis dedos moverse con lentitud, iluminados por ese color rojizo que proyecta el fuego... también me fijo en su sombra.

Me acerco a tu cuello. Mis labios prosiguen su recorrido por ese cuerpo que tan familiar me resulta en aquel instante. Mis manos se acoplan a cada una se tus curvas. La electricidad puede sentirse en el aire... 

Los besos son cálidos, húmedos, y apasionados... 
Bajo por tu espalda despacio, recorriendo cada centímetro de tu piel, saboreando cada instante a tu lado... Despacio, con extremada suavidad y delicadeza, lamo la superficie de tu cuerpo. Me embriago con el perfume de tu piel. Caricias. 
Escucho tu respiración entrecortada y siento tu cuerpo arquearse con cada beso, con cada roce... Te siento con los cinco sentidos, todos ellos agudizados al máximo, y así... disfruto cada segundo como si fuera el último de mi vida. 

Tu gimes de puro placer. Empieza en la nuca, algo similar a una corriente eléctrica y recorre tu espalda... se dispersa por todos y cada uno de tus nervios. Muerdes tu mano con exasperación intentando ahogar el profundo gemido que asomaba a tus labios. Tu espalda de arquea... 

Sentir tu piel vibrando bajo mis manos hace que mi cuerpo reaccione, induciéndome a amarte con pasión desenfrenada... Un intento de control.

La palma de mi mano envuelve tu mejilla. La otra busca una mano, entrelazando mis dedos con los tuyos. Nuestras miradas se encuentran. Me pierdo unos instantes en la profundidad del verde de tus ojos, sedientos de deseo. Tienes la misma mirada sincera y desafiante de siempre. Aquella que permite ver tu alma, pero no siempre entenderla. Aquella que tanto acerca a ti, y a la vez te hace permanecer tan lejos.

Mis ojos se posan en tus labios, pequeños y apetecibles. Instintivamente me acerco. Un beso. Un beso que vivifica mis sentidos. Excitación. La voluntad vence las barreras impuestas, escapa a mi control. 

Mi boca sedienta busca tu piel. Mis manos recorren los laterales de tu torso. Observo satisfecha tu cuerpo reaccionar a todas y cada una de mis caricias, como se estremece a mi contacto. 
(...)
La presión aumenta, el ritmo de tu respiración se acelera y tu cuerpo se arquea. Bajo hasta llegar al ombligo, rozando tu piel con los labios... Siento tus dedos enredados en mi cabello, acariciando mi nuca, mis hombros... Este contacto cálido me eriza la piel, e incrementa mi deseo. 

No quiero precipitarme, necesito tiempo para disfrutar de la magia de todo aquello. Suspiros de placer. 

Separo los labios de tu piel. Te miro. Observo tu cuerpo, completamente sumiso al placer que le proporciono. Complacida, sigo bajando lentamente. 

Un roce de labios bajo tu ombligo, te miro, y sigo bajando.
Lamo tu vientre, te miro, y sigo bajando. 
Un soplo de aire cálido sobre tu piel, te vuelvo a mirar,  y sigo bajando. 
Tensión.


Cadenas con sabor a libertad.
M.F.P.